De ladrones y prepotentes

Ladrón: el que hurta o roba.
Bien, Iturralde González es un ladrón.
¿Qué fue lo que hizo este tipo el pasado sábado en Mallorca con muchas de las opciones del Sevilla FC de proclamarse Campeón de Liga, de quedar incluso segundo clasificado?¿Qué fue lo que hizo el impresentable de Iturralde el pasado sábado con los sueños, las ilusiones del sevillismo, con los puntos en juego?¿Se imaginan que, por los penaltis que no pitó porque no le dio la gana, el Sevilla termina tercero, debe jugar la previa de Champions y es eliminado en esa previa?¿Eso cuánto vale?¿Cómo se cuantifica el lucro cesante?¿Cuántos millones de euros habría robado entonces este ratero en Mallorca?Hay un penalti clarísimo a Antonio Puerta. Pisotón evidente y derribo dentro del área.
Hay dos penaltis a Chevantón, ambos en la misma jugada de ataque del Sevilla FC.
Creo que es evidente la falta y creo que es evidente que la falta es dentro del área.En ese momento del partido, de los partidos, señalar ese penalti, tal y como iban los demás marcadores, era (si se marcaba el penalti, claro está) colocar al Sevilla FC segundo, al Barça líder…Y al polvo de estrellas tercero.Ojo, tercero.
Fuera de la Liga de Campeones, obligado a disputar la previa.
Este es el salteador que nos va a pitar la Final de Copa. Yo creo que sería la primera vez en la Historia que un árbitro le roba a un equipo la Liga (o muchas posibilidades de ser campeón, que no todas nos pudo birlar el ladrón) y, dos semanas después, le pita a ese mismo equipo una Final de Copa.Pero nosotros los sevillistas es que somos así de “buena gente”.Aquí todo el mundo callaíto, no se vayan a enfadar.Curiosamente, es la prensa catalana la que recoge con más claridad la verdad de los hechos.Esto es muy divertido, porque hace un par de semanas en la Ciudad de Sevilla, la prensa local estuvo a punto de proclamar un estado de sitio por no sé qué supuesta campaña arbitral contra no sé qué equipo.Ahora no. Ahora, cuando está más que demostrado que cuando los árbitros nos dejan, el Sevilla FC es capaz de traer títulos importantísimos a esta ciudad, ahora hay que decir que la pólvora estuvo mojada en Mallorca y que el Sevilla FC desperdició una oportunidad histórica.
Vuelvo a Iturralde.Semejante ladrón no puede pitarnos la Final de Copa del Rey.Esa es mi opinión. Esa es mi opinión de sevillista indignado, pisoteado, cabreado, alarmado, asustado.Porque este protésico dental (es protésico dental el chaval) lleva pitando en Primera desde el año 95 y con este protésico dental al silbato el Sevilla FC jamás ha ganado ni un partido como visitante.Que yo creo que es algo.¿Eso es casualidad? Venga ya…Porque este protésico dental ya nos robó con inolvidable escándalo aquella Final de Copa, la posibilidad de jugarla, la noche del petimetre de Valdano ejecutando todo tipo de tácticas mafiosas (las que le enseñaron en su club) por los pasillos del Sánchez-Pizjuán.Porque este protésico dental fue el mismo que vio, como vio el de Luis Fabiano, el penalti, agarrón por el cuello y derribo hasta meterlo dentro de la portería a Saviola en aquel derbi disputado en el campo de la carretera de Cádiz en el último minuto y que perdimos, finalmente.Miren ustedes.
Desde que la portada que aquí muestro salió a la calle, el polvo de estrellas no pierde ni un solo partido. Hasta el encuentro de La Romareda, los había ganado, además, todos.Con goles con la mano (igual que se los dan al barça) con gol ilegal al Español, etc, etc…Esto es así.La División mediático galáctica, este ejército de madridistas babosos siempre al servicio del club que lleva más de cien años robando hicieron su papel.Y , entre todos, se van a salir con la suya.Ya les felicitaré cuando toque.Pero cuando toque.No antes.Porque estos mismo babosos que están a punto de ser, después de tres años comiéndose los mocos, Campeones de Liga demuestran su asquerosa ruindad a la hora de cerrar la boquita y los teclados para catalogar la repulsiva actuación de Calderón, el presidente (no se sabe muy bien cómo llegó a serlo) del polvo de estrellas en el césped de La Romareda.Los mismos que se han pegado semanas con la campañita de colgarle a Del Nido, al Sevilla FC y al Sevillismo entero el cartel de “prepotentes”, ahora, después de la deplorable “celebración” del tal Calderón se callan.Incluso lo justifican, las criaturas.Celebrar algo que todavía no se ha ganado no es prepotencia, no es chulería, no es depreciar a los rivales, no es hacer el ridículo a fuerza de seguir demostrando lo que les caracteriza durante más de cien años.Calderón en La Romareda, el sábado, no hizo otra cosa que exponer sin ningún tipo de rubor la idiosincracia innata, genética diría yo, del madridismo.Hizo gala de lo que llevan demostrando más de cien años.Porque cien años robando es algo que, a la fuerza, imprime carácter.A jugadores, presidentes, aficionados y “periodistas” adictos al régimen, ultrasures de los medios.Son lo que son porque no pueden ser de otra manera.Y, tal vez, en un ejercicio íntimo de introspección, uno llegue a la conclusión de que lo mismo que más de cien años robando es algo que imprime carácter y que te hace ser de esa manera tan vomitiva como son los del polvo de estrellas, igual resulta que más de cien años siendo robados también te marca de forma intrínseca y te hace ser de una manera especial.Parece ser que , como somos sevillistas, hay que tragar con todo y cuando un árbitro te birla tres o cuatro penaltis claros porque le sale de los cojones del alma en una jornada tan crucial como la del sábado, hay que agachar la cabeza, y ser más quijotes que nadie y decir que hemos perdido porque nuestros futbolistas jugaron muy mal, o porque no le echaron huevos al partido.Parece ser que si un sevillista se indigna y clama a los cuatro vientos contra el atraco (otro más: Bernabéu, Calderón, Nou Camp) perpetrado, entonces es que eso es de perdedores porque llorar es de perdedores, y buscar excusas arbitrales es de pobrecitos.Parece ser, lo da el hecho, a lo mejor, de llevar más de cien años siendo robados, que si hay un penalti claro por un pisotón a Puerta hay que decir que se tira Puerta, no vaya a ser que…Parece ser que hay que callarse.Pues no.Yo no me callo.Y aunque sé que esto sirve para menos que nada, al menos me sirve para estar conforme conmigo mismo.Tan sencillo como que uno está a gusto con uno mismo porque dice lo que sale del alma y no se traga nada.Y ahora he querido decir alma, y no cojones. Publicado en Sevillismo | Todos callan, menos 138 »
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